De todos es conocida la importancia histórica de este libro escrito en 1884. Se trata de un estudio sobre la evolución de la familia a partir básicamente de las investigaciones del abogado y antropólogo norteamericano Lewis H. Morgan.
Engels muestra
su admiración en repetidas ocasiones
por Morgan y sigue casi al pie de la letra sus
exposiciones y análisis sobre los
sistemas familiares derivados del parentesco, las sociedades
gentilicias y las organizaciones sociales anteriores a la
aparición del estado.
Es
incluso probable que la creencia sobre un posible futuro
comunista la tomara Friedrich Engels de este antropólogo.(1)
Ambos
pensadores muestran un conflicto cognitivo entre sus ideas evolucionistas, a la sazón elevadas
a la categoría de ciencia por el coetáneo y naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882), y las observaciones sobre las relaciones humanas propias del
salvajismo y la barbarie. Se suponía que las sociedades con Estado, "más avanzadas",llamadas también "civilizadas" deberían ser mejores en lo que a relaciones humanas se refieren que las sociedades preestatales organizadas en clanes, fratrías, tribus, federaciones, etc.; pero según sus observaciones no era así, resultando éstas úlitmas más humanas. Observaciones corroboradas por otros pensadores coetáneos como Henry D. Thoreau, etc.
No
obstante parece existir a su vez una divergencia importante entre Friedrich Engels, historicista
darwiniano suponemos influido por un Carl Marx a su vez discípulo de Hegel , y L.H.
Morgan , menos teórico, quien especula
con un futuro comunista de la
humanidad más por creencia en la bondad
del ser humano, observada en las
sociedades preestatales gentilicias matrilineales de las diferentes etnias de indios
americanos, que por una supuesta visión
científica de la historia, como
defendían Engels y Marx.
En cualquier
caso en la obra que comentamos no se
dice en ningún momento que debería haber un estado comunista, ni
que el estado se disolvería en un
futuro más o menos próximo dejando paso a una sociedad igualitaria, sociedad ya sin Estado.
Sí es cierto que Engels habla de una inminente revolución, así debía sentirlo, (2), que resultó ser la revolución bolchevique de 1917 de la que no fue testigo. Revolución que desde una perspectiva posterior podemos calificar más bien de "pseudorevolución", la cual implantó una sociedad “ comunista” muy diferente a la que imaginaron L.H. Morgan e incluso Marx y Engels y que en todo caso nunca disolvió al Estado sino todo lo contrario, mostró la cara más opresora del mismo.
Sí es cierto que Engels habla de una inminente revolución, así debía sentirlo, (2), que resultó ser la revolución bolchevique de 1917 de la que no fue testigo. Revolución que desde una perspectiva posterior podemos calificar más bien de "pseudorevolución", la cual implantó una sociedad “ comunista” muy diferente a la que imaginaron L.H. Morgan e incluso Marx y Engels y que en todo caso nunca disolvió al Estado sino todo lo contrario, mostró la cara más opresora del mismo.
Centrándonos en el
contenido del libro estamos ante un discurso que mantiene cierta actualidad, aunque los
datos que aporta sobre los cambios acaecidos en la sociedad y la familia a
lo largo de la historia no sean originales.
En primer lugar presenta el nacimiento del estado como lo que es: una enajenación de las funciones básicas de la organización de una determinada sociedad, en especial el gobierno, la defensa y la justicia; y en segundo lugar, porque expresa con claridad que siendo el estado un ente ajeno a la realidad popular es contrario a cualquier organización gentilicia, fratría o tribu basada en los lazos de consanguinidad. Con otras palabras, es el responsable de la desaparición de todas las formas de organización social humana, intermedias entre el individuo y el Estado, como sigue ocurriendo en la actualidad.
En primer lugar presenta el nacimiento del estado como lo que es: una enajenación de las funciones básicas de la organización de una determinada sociedad, en especial el gobierno, la defensa y la justicia; y en segundo lugar, porque expresa con claridad que siendo el estado un ente ajeno a la realidad popular es contrario a cualquier organización gentilicia, fratría o tribu basada en los lazos de consanguinidad. Con otras palabras, es el responsable de la desaparición de todas las formas de organización social humana, intermedias entre el individuo y el Estado, como sigue ocurriendo en la actualidad.
Engels, mediatizado
por ideas darwinistas y
marxistas, encuentra en el desarrollo
del Estado una evolución normal de la sociedad, si bien dadas sus contradicciones, abocado a un final.
En cuanto a la familia, la idea general expresada en el libro es que la familia “evoluciona” con la sociedad y ésta a su vez con el régimen de propiedad de los medios de producción. El régimen de producción comunitario que observa en las primeras organizaciones sociales es destruido,según él, por la propia evolución histórica social del ser humano y no obstante espera, a su vez, encontrarlo de nuevo al final de la historia.
Los tipos de familia a los que se refieren son los que aparecen en la clasificación de L.H Morgan: la família consanguínea ( sexualidad en grupo con incesto), familia punalúa ( sexualidad en grupos gentilicios exógenos:), familia sindiásmica (unión de un hombre y de una mujer sin cohabitación exclusiva , en ambos casos poliandra y poligamia combinada), família patriarcal (la sexualidad de un hombre con diversas esposas, con las que cohabita) y família monogámica biparental (la sexualidad tiene lugar entre un hombre y una mujer de manera exclusiva). A la que habría que añadir hoy día una nueva forma de familia: la familia monoparental ( sexualidad ajena a la familia). Las tres últimas dentro ya de la organización estatal.
Pero la realidad es que el paso de las sociedades gentilicias a las sociedades estatales no se produce de manera lineal. El cambio progresivo de una a otra no es determinante ni constituye un fenómeno con carácter universal. No obstante, si miramos con perspectiva histórica, podemos decir que aunque el Estado ha sido siempre enemigo de lo Común ( aunque se llame común lo que gestiona) pues se opone a las estructuras autogestionarias populares, es a partir de la revolución francesa cuando se produce una aceleración de la pérdida de la propiedad comunal y con ésta una merma de la gestión popular de lo Común. De hecho es a partir de esta revolución cuando se lleva a cabo la casi total extinción de las sociedades gentilicias preestatales e inicialmente estatales existentes en el mundo a través del colonialismo. No se trata por tanto de ningúna evolución hacia no se sabe bien que sociedad de futuro, sino más bien una consecuencia de la aparición de un nuevo modelo de de estado, organizado en un Imperio, quizas por primera vez en la historia de alcance realmente universal, con cuyas instituciones, la ONU a la cabeza pero también con la OIT, OIC o la OMS y las alianzas militares ( OTAN, etc.), trata de suplir cualquier otra forma de organización humana, creando una presión desintegradora en aquellas pocas sociedades indígenas existentes cuya forma de vida es todavía gentilicia o tribal.
Así pues la evolución de la sociedad y de la historia, en la que creyeron Engels y Marx, aparece en la práctica como la consolidación de un dominio casi universal del Estado como exclusiva forma organizativa de la sociedad.
Pero, de todos es sabido que los estados se han basado y se basan en la esclavitud laboral, como afirmaban Marx y Engels. En el pasado bajo la forma de servidumbre y en el momento actual bajo la forma de trabajo asalariado. Por tanto no puede ser la esclavitud, y por tanto el Estado, el fruto o la meta de ninguna evolución humana.
Desde nuestro
punto de vista, los medios de producción, la organización política, económica y
militar de la sociedad cambia al tiempo que cambia el ser
humano y con él sus circunstancias. Más aún, aunque nos falten datos para
estudiar con suficiente amplitud los
movimientos cíclicos económicos y sociales en la historia de la humanidad, frente al desarrollo lineal de la historia, estamos convencidos de que estos ciclos existen y no necesariamente han estado orientados a una meta de mejor
convivencia entre los humanos. De hecho la guerra no lo es.
Los pocos estudios existentes sobre
movimientos cíclicos en la historia de
la humanidad, que no
hay que entenderlos como que necesariamente vuelven al punto de partida como
si de un movimiento estrictamente
circular se tratara, nos enseñan que con
las caídas de los imperios las
organizaciones sociales recuperan algunos de los rasgos anteriores, aunque evidentemente no todos.
Un ejemplo es la organización social que siguó a la caída del imperio romano, que dio paso, en aquellos lugares donde la
población estaba menos controlada por el
estado romano, es decir, en los límites más inaccesibles del imperio, a nuevas
organizaciones populares autogobernadas. Algunas de ellas todavía tenían carácter gentilicio. Organizaciones de autogobierno popular, que volvieron a sufrir el embate de los nuevos imperios nacientes (islámico, visigótico, franco, etc.)
La caída de un imperio viene acompañada de un apocalipsis por agotamiento del sistema político, económico y militar que lo sustenta. Le sigue, como explica Arnold J. Toynbee y otros historiadores, un interregno en el que algunos pueblos consiguen organizarse de nuevo por sí mismos y mantener su libertad en lucha constante con los estados y rechazando la escala de valores que conformaron la sociedad estatal en decadencia.
Cada siglo ha sido testigo de colapsos de imperios y caidas de estados que a través de grandes conflagraciones, como las dos guerras mundiales que tuvieron lugar durante el siglo XX, nos muestran su vulnerabilidad.
No podemos, por tanto, hablar de progreso contínuo o evolución, sino más bien de desarrollos y colapsos de sistemas políticos desacordes en último término con la naturaleza social propiamente humana.
En la actualidad asistimos una vez más en la historia a la disputa por el liderazgo mundial, lo que indica a su vez la eminente caída de un imperio, que ha llegado a ser universal.
Respecto del Friedrich Engels reflejado n el libro que nos ocupa, podemos decir lo siguiente:
No podemos, por tanto, hablar de progreso contínuo o evolución, sino más bien de desarrollos y colapsos de sistemas políticos desacordes en último término con la naturaleza social propiamente humana.
En la actualidad asistimos una vez más en la historia a la disputa por el liderazgo mundial, lo que indica a su vez la eminente caída de un imperio, que ha llegado a ser universal.
Respecto del Friedrich Engels reflejado n el libro que nos ocupa, podemos decir lo siguiente:
En primer lugar, no consideró el trabajo asalariado como una forma de esclavitud por tanto incompatible con la revolución que predicaron él y Carl Marx. Por el contrario, soñó con una revolución proletaria que no podía ser, como se ha demostrado con el tiempo, puesto que el asalariado es parte del sistema.
Así pues para que las relaciones de producción no estén basadas en la esclavitud habría que idear nuevas formas de propiedad comunitaria en equilibrio y consonancia con unas formas de propiedad privada que no se opongan y destruyan el acerbo comunitario.
En segundo
lugar, sacó una serie de conclusiones sobre la “evolución” de la familia de las que derivó su percepción de la mujer en la sociedad moderna, a todas luces errónea.
Pensó que la mujer encontraría su liberación con la salida al
mundo del salario industrial y que la familia nuclear, monogámica, desaparecería como unidad
económica (3) dando no obstante lugar a relaciones sexuales liberadoras de pareja, exclusivas.
No atisba por tanto a ver que la esclavitud y sus correspondientes relaciones convivenciales, consecuencia de la
acumulación y posesión desigual del dinero,
independientemente del sexo del poseedor, no permite una solución en el futuro, ni dilación alguna. No existe ni puede existir ningún plan estatal liberador. Tampoco ningún posible empoderamiento de uno u otro sexo. El patriarcado es una de las muchas consecuencias de la acumulación del poder en unas pocas manos, lo que lo hace despótico. No existen políticas de transición respecto del Estado. El fracaso de la revolución en Rusia demostró sobradamente que se convierten en dictaduras y sus ideologías de estado toman las formas de religiones de estado.
En cuanto a su pensamiento sobre el patriarcado hemos de decir que en cuanto manifestación de la razón de estado no iba a ser superado, de manera contraria a sus previsiones. De hecho, los antropólogos hablan de la existencia de un matriarcado en los inicios de la organización estatal. Ahora bien lo que diferenciaría al patriarcado del matriarcado, una vez se inició la acumulación del poder en unas pocas manos, es que en el patriarcado se hizo coincidir la fuerza de las armas con el poder económico en unas mismas manos, las de los varones aunque no siempre, cosa que no ocurrió tan directamente en el matriarcado.
Estamos pues ante un falso problema, pues lo importante no es quien sustenta la jerarquía, si uno u otro sexo, sino la jerarquía misma.
.
En realidad lo que Engels
hace es interpretar la historia de la
humanidad a partir de la existencia de un patriarcado moderno (a pesar de las citas que hace de Morgan) y llega
a la conclusión errónea de que la
primera desigualdad y por tanto dominio existente en la historia de la humanidad, es la del hombre sobre
la mujer, afirmación que ha servido de
premisa al feminismo radical (4).
Quizás por ello, no expone con claridad que el sistema del asalariado es la causa fundamental de la desigualdad actual (y pretende una revolución desde la perspectiva del obrerismo). En efecto, mientras la desigualdad económica es sistémica y afecta a la globalidad, e incluso a la manera de entender dicha globalidad, la dominancia del hombre sobre la mujer deriva de la primera, lo que significa que bien podría ser la contraria, si no cambia la base de producción económica, como acabamos de decir. (5)
Quizás por ello, no expone con claridad que el sistema del asalariado es la causa fundamental de la desigualdad actual (y pretende una revolución desde la perspectiva del obrerismo). En efecto, mientras la desigualdad económica es sistémica y afecta a la globalidad, e incluso a la manera de entender dicha globalidad, la dominancia del hombre sobre la mujer deriva de la primera, lo que significa que bien podría ser la contraria, si no cambia la base de producción económica, como acabamos de decir. (5)
En línea con esa confusión ideológica Engels afirma que
en cuanto los medios de producción sean de nuevo de propiedad común, la familia individual
dejará de ser la unidad económica de la sociedad. Ahora bien, si dicho cambio ha de producirlo el estado, como parece indicar, estamos ante el error de cincunscribir la " evolución" de la familia al desarrollo del estado.(6) Según su pensamiento, con la desaparición del estado tendrá lugar la desaparición de la familia y sin embargo se mantendría lo que llama la pareja monógama basada en el amor sexual. Nada dice de los hijos, lo cual es lógico, pues entonces habría que hablar de la supervivencia de la familia y no de su desaparición.
A nosotros nos parece más coherente pensar que el Estado tratará de destruir el último vestigio de la familia precisamente para perpetuarse como tal Estado y no desaparecer. De hecho, los estados en su versión mas dictatorial (por tanto en degeneración) han hecho y hacen gala de sustituir el cuidado parental de los varones e incluso el de las mujeres por la actuación estatal, con leyes que se autootorgan funciones parentales. Lo que se consigue a través de campañas que presentan a la familia como estructura incapaz de proteger por sí misma a los hijos.
A nosotros nos parece más coherente pensar que el Estado tratará de destruir el último vestigio de la familia precisamente para perpetuarse como tal Estado y no desaparecer. De hecho, los estados en su versión mas dictatorial (por tanto en degeneración) han hecho y hacen gala de sustituir el cuidado parental de los varones e incluso el de las mujeres por la actuación estatal, con leyes que se autootorgan funciones parentales. Lo que se consigue a través de campañas que presentan a la familia como estructura incapaz de proteger por sí misma a los hijos.
Tampoco atisba Friedrich Engels
a comprender que lo Común no puede pertenecer al Estado (ni siquiera
temporalmente). Lo Común es un componente fundamental de la sociedad popular de la que deriva una convivencia propiamente humana. Lo Común conlleva no solo la existencia de la familia (hoy individual) sino de toda una serie de
grupos sociales que a modo de las capas concéntricas
la envuelven. Por tanto, lo Común
es a su vez lo propio de esos grupos intermedios
entre el individuo y el estado.
Sin embargo el Estado persigue a todo tipo de grupos con estructura intermedia por incómodos e incompatibles con su existencia, cuando son precisamente estos grupos sociales los que crean seres humanos cargados de subjetividad, con capacidad para la autogestión y aptos para las relaciones amorosas, lo contrario por tanto a mujeres y hombres desarraigados, vulnerables y enfrentados entre sí y con todo lo que les rodea. Individuos masa.
Sin embargo el Estado persigue a todo tipo de grupos con estructura intermedia por incómodos e incompatibles con su existencia, cuando son precisamente estos grupos sociales los que crean seres humanos cargados de subjetividad, con capacidad para la autogestión y aptos para las relaciones amorosas, lo contrario por tanto a mujeres y hombres desarraigados, vulnerables y enfrentados entre sí y con todo lo que les rodea. Individuos masa.
En lo que
respecta a la sexualidad, Engels
afirmaba que el comunismo dará paso a la relación sexual
libre, lo que él llama amor sexual en pareja individual, radicalmente diferente de la familia patriarcal burguesa que había establecido la monogamia para las mujeres y había permitido la polígamia para los hombres. También afirmaba que en la familia proletaria,en oposición a la familia burguesa, la relación monógama era para ambos sexos, lo que equivalía a estar instalados ya en la etapa final del desarrollo familiar. ¿Cómo tendría lugar el cambio del modelo de familia patriarcal a la familia proletaria? Una vez más, según él, dependería de la evolución del Estado que, siguiendo el pensamiento de Marx, consideraba en aquel moemnto en manos de la burguesía, pero que tras una dictadura del proletariado desaparecería.
Al haber desaparecido la posibilidad de la dictadura del proletariado, el pensamiento de Engels y gran parte del pensamiento de Marx, pierde coherencia. Esto explica que la izquierda e igualmente la derecha, pues ambas forman en el fondo la misma ideología, sigan empecinadas en desarrollar el Estado cada vez más, es decir, realizar la utopía del estado comunista en su versión actual del llamado "estado del bienestar". Por el contrario, no debemos entender lo Común como algo absoluto sino según los grados de complejidad social al que nos refiramos (al modo en que en las sociedades preestatales existían lo común y lo privado en las familias extensas, los clanes, las gens, las fratrias, las tribus, las federaciones de tribus y las confederaciones, formando esos círculos concéntricos que hemos comentado).
Al haber desaparecido la posibilidad de la dictadura del proletariado, el pensamiento de Engels y gran parte del pensamiento de Marx, pierde coherencia. Esto explica que la izquierda e igualmente la derecha, pues ambas forman en el fondo la misma ideología, sigan empecinadas en desarrollar el Estado cada vez más, es decir, realizar la utopía del estado comunista en su versión actual del llamado "estado del bienestar". Por el contrario, no debemos entender lo Común como algo absoluto sino según los grados de complejidad social al que nos refiramos (al modo en que en las sociedades preestatales existían lo común y lo privado en las familias extensas, los clanes, las gens, las fratrias, las tribus, las federaciones de tribus y las confederaciones, formando esos círculos concéntricos que hemos comentado).
Con otras palabras, la sociedad convivencial y justa que incluye la relación amorosa entre personas ( haya o no relaciones sexuales, homo u heterosexuales, por decisión propia) no pasa por ningún tipo de fase “pendular” por la que una clase social o un sexo tenga que empoderarse y dirigir al resto de la sociedad. No hay pues necesidad de considerar ningún tipo de "dictadura liberadora".
En el "
comunismo primitivo" lo importante no era
la unidad económica, totalidad que nunca existió, sino la presencia de lo común y lo privado en razón de la estructura por grupos concentricos que conformaba dichasociedad. No existía ni la meta de una economía privada ni una meta de economía comunista. Lo importante eran las relaciones convivenciales, muchas de ellas inmateriales que se daban en múltiples planos, de las que tenía que responder la economía, dejando de ser ésta una meta en sí misma .
Si queremos recuperar o alcanzar un nuevo modelo de sociedad, hemos de pensar en un tipo de revolución en la que el cambio no venga inducido desde el poder que es lo que ocurre actualmente, sino que parta de uno mismo. De este modo no se promueve la violencia. Lo que no quiere decir que no haya resistencia a la violencia del poder. El cambio social al que se insta, se inicia con el individuo, en uno mismo, para que sea precisamente concéntrico. Cada individuo es así promotor del cambio social.
Desde nuestro punto de vista, el comunismo del que habla Engels es un comunismo de Estado que ubica erróneamente en el pasado y en el futuro. Por tanto nada que ver con el tipo de propiedad comunitaria a la que se pudiera llegar como consecuencia de una revolución del todo diferente a las que tuvieron lugar en Rusia en 1917 y en Francia en 1793, las cuales que exigieron, en su intento de ser viables, una dictadura como no podía ser de otra manera.
Si queremos recuperar o alcanzar un nuevo modelo de sociedad, hemos de pensar en un tipo de revolución en la que el cambio no venga inducido desde el poder que es lo que ocurre actualmente, sino que parta de uno mismo. De este modo no se promueve la violencia. Lo que no quiere decir que no haya resistencia a la violencia del poder. El cambio social al que se insta, se inicia con el individuo, en uno mismo, para que sea precisamente concéntrico. Cada individuo es así promotor del cambio social.
Desde nuestro punto de vista, el comunismo del que habla Engels es un comunismo de Estado que ubica erróneamente en el pasado y en el futuro. Por tanto nada que ver con el tipo de propiedad comunitaria a la que se pudiera llegar como consecuencia de una revolución del todo diferente a las que tuvieron lugar en Rusia en 1917 y en Francia en 1793, las cuales que exigieron, en su intento de ser viables, una dictadura como no podía ser de otra manera.
Para concluir,
diremos que este tipo de biopolítica por parte de las clases mandantes
en la que se incluye el diseño de la producción económica, pero también de la familia
con sus relaciones sexuales, la procreación
y la natalidad no es una cosa nuevas siono que ha existido desde el nacimiento mismo
del Estado.
En el Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Engels refleja la existencia de un diseño biopolítico ya en los incios del siglo XIX. Tras la conversión de la tierra en mercancía, uno de los corolarios de la revolución francesa, una masa de desheredados invadió la tierra.
La abolición de la servidumbre fue a su vez una consecuencia de haber convertido la tierra en una propiedad privada intercambiable y no un triunfo que se ha atribuido la revolución francesa. De hecho, se trató de eliminar todo posible derecho de los siervos sobre la misma, pues hubiera resultado incompatible con la libre circulación de la propiedad. No fue, como se ha dicho, un acto moral propio de la civilización moderna. De hecho los siervos quedaron en una situación peor, sin amos pero también sin tierras.
Siervos "liberados" y antiguos propietarios comunitarios expulsados de las tierras que habitaban se convirtieron en proletariado (jornaleros y asalariados). El jornal y el salario se convirtió en el nuevo instrumento de explotación que tomo en ocasiones la forma de "progreso" y "recuperación para la sociedad". De hecho el proletariado sin trabajo podía pedir, como de hecho hizo, la tierra para trabajar, tierra comunitaria por otro lado arrebatada a sus abuelos. Es por ello que el trabajo asalariado se convirtió en la principal razón del Estado.
Toda experiencia autogestionaria por parte del proletariado fue cruelmente reprimida por el Estado que se hizo además de militarista, policial. El maltusianismo tuvo amplia divulgación durante el siglo XIX. Fue el siglo de las políticas de eugenesia sobre los grupos de desheredados y sobre los grupos étnicos que no supieron adapatarse a las nuevas formas de propiedad privada. Acción ampliamente justificada y de la que apenas se ha hablado por la proyección de su imagen negativa sobre la actuación del Estado.
Este "progreso" conllevó a las correpondientes dictaduras y guerra propias del siglo XX así como el trasvase de la población del campo a la ciudad con la consiguiente reducción de la familia hasta llegar a la familia nuclear actual de un hombre y una mujer con hijos e incluso su disolución en la forma de familia monoparental. Plan impulsado por las élites financieras internacionales por adecuarse perfectamente a sus intereses, en el que invirtieron grandes recursos económicos.
En la actualidad existe un diseño biopolítico de características semejantes que incluye relaciones "libres" para el hombre y la mujer, a ser posible sin procreación, y en todo caso la consolidación de la familia monoparental. Dado que este diseño supone una reducción drástica de la natalidad, pero acorde con el mantenimiento del régimen asalariado, está previsto el traslado de población desde áreas pobladas del planeta a áreas menos pobladas para mantener el "statu quo". Es por tanto ésta la manera que tienen las élites mandantes de entender las relaciones sociales y económicas, el control de la natalidad en el mundo, la supervivencia de la especie y del planeta, profundamente jerarquizada, sin que se ponga en peligro sus intereses. Pero a nosotros se nos antoja, por las contradicciones insalvables de un enfoque y diseño tal, que se nos aboca a una nueva forma de apocalipsis, es decir, al colapso de un imperio que ha llegado a ser universal, pero que no dejará por ello de abrir nuevas posibilidades de existencia al ser humano .
(c) Rafael Rodrigo Navarro
En el Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Engels refleja la existencia de un diseño biopolítico ya en los incios del siglo XIX. Tras la conversión de la tierra en mercancía, uno de los corolarios de la revolución francesa, una masa de desheredados invadió la tierra.
La abolición de la servidumbre fue a su vez una consecuencia de haber convertido la tierra en una propiedad privada intercambiable y no un triunfo que se ha atribuido la revolución francesa. De hecho, se trató de eliminar todo posible derecho de los siervos sobre la misma, pues hubiera resultado incompatible con la libre circulación de la propiedad. No fue, como se ha dicho, un acto moral propio de la civilización moderna. De hecho los siervos quedaron en una situación peor, sin amos pero también sin tierras.
Siervos "liberados" y antiguos propietarios comunitarios expulsados de las tierras que habitaban se convirtieron en proletariado (jornaleros y asalariados). El jornal y el salario se convirtió en el nuevo instrumento de explotación que tomo en ocasiones la forma de "progreso" y "recuperación para la sociedad". De hecho el proletariado sin trabajo podía pedir, como de hecho hizo, la tierra para trabajar, tierra comunitaria por otro lado arrebatada a sus abuelos. Es por ello que el trabajo asalariado se convirtió en la principal razón del Estado.
Toda experiencia autogestionaria por parte del proletariado fue cruelmente reprimida por el Estado que se hizo además de militarista, policial. El maltusianismo tuvo amplia divulgación durante el siglo XIX. Fue el siglo de las políticas de eugenesia sobre los grupos de desheredados y sobre los grupos étnicos que no supieron adapatarse a las nuevas formas de propiedad privada. Acción ampliamente justificada y de la que apenas se ha hablado por la proyección de su imagen negativa sobre la actuación del Estado.
Este "progreso" conllevó a las correpondientes dictaduras y guerra propias del siglo XX así como el trasvase de la población del campo a la ciudad con la consiguiente reducción de la familia hasta llegar a la familia nuclear actual de un hombre y una mujer con hijos e incluso su disolución en la forma de familia monoparental. Plan impulsado por las élites financieras internacionales por adecuarse perfectamente a sus intereses, en el que invirtieron grandes recursos económicos.
En la actualidad existe un diseño biopolítico de características semejantes que incluye relaciones "libres" para el hombre y la mujer, a ser posible sin procreación, y en todo caso la consolidación de la familia monoparental. Dado que este diseño supone una reducción drástica de la natalidad, pero acorde con el mantenimiento del régimen asalariado, está previsto el traslado de población desde áreas pobladas del planeta a áreas menos pobladas para mantener el "statu quo". Es por tanto ésta la manera que tienen las élites mandantes de entender las relaciones sociales y económicas, el control de la natalidad en el mundo, la supervivencia de la especie y del planeta, profundamente jerarquizada, sin que se ponga en peligro sus intereses. Pero a nosotros se nos antoja, por las contradicciones insalvables de un enfoque y diseño tal, que se nos aboca a una nueva forma de apocalipsis, es decir, al colapso de un imperio que ha llegado a ser universal, pero que no dejará por ello de abrir nuevas posibilidades de existencia al ser humano .
(c) Rafael Rodrigo Navarro
_________________________________________________
(1)
H. L.Morgan pensaba que en
algunos aspectos los pueblos primitivos eran superiores a los civilizados, por
sus formas colectivas de propiedad, su hermandad, sentido de comunidad y
cooperación y concluía que podría existir en el futuro de la humanidad un nivel
más de civilización más alto, al restablecerse la propiedad colectiva de los
recursos fundamentales ( Wikipedia) Postura compartida con su coetáneo Henry Thoreau (1817-1862) teórico de la desobediencia civil como
arma de lucha del individuo frente al
estado y escritor de dos libros de gran trascendencia para la historia del pensamiento universal
: Walden y La desobediencia civil.
(2)
Entonces
se verá que la manumisión de la mujer exige , como condición primera la
incorporación de todo el sexo femenino a
la industria social , lo que a su vez requiere que se suprima la familia
individual como unidad económica de la
sociedad (Pag 106)
(3)
La
monogamia nació de la concentración de
grandes riquezas en las mismas manos-la
de un hombre- y el deseo de transmitir es riqueza por herencia a los hijos de
este hombre, excluyendo a los de cualquier otro (pag. 108)
(4)
La
economía doméstica se convertirá en un asunto social , el cuidado y la
educación de los hijos también. La sociedad cuidará con el mismo esmero de
todos los hijos, sean legítimos o naturales
(pag 109)
Textos extraídos del libro " El origen
de la familia, la propiedad privada y el estado" de Fiedrich Engels
-¿Qué encontramos como forma más primitiva de familia cuya presencia
indudable nos demuestra la historia y que
podemos todavía hoy estudia en
algunas partes? El matrimonio por
grupos, la forma de matrimonio en que grupos enteros de hombres y grupos enteros de mujeres se pertenecen
recíprocamente y que deja muy poco margen para los celos. (pag. 52)
-Según la costumbre hawaiana
(punalúa) cierto número de
hermanas carnales o más lejanas ( es decir primas en primero, segundo o más
grados) eran mujeres comunes de sus maridos comunes …. Este tipo de familia
nos explica con exactitud los “grados de
parentesco” (pag. 58)
-En la mayoría de los casos la institución de la gens parece haber salido
directamente de la familia punalúa (pag 60)
-Una de las ideas más absurdas que nos ha transmitido la filosofía del
siglo XVIII es la opinión de que en el
origen de la sociedad la mujer fue
esclava del hombre. Entre todos los salvajes y en todas las tribus que se
encuentran en los estadios inferior,
medio y en parte superior de la barbarie, la mujer no sólo es libre sino que
está muy considerada ( pag 70).
-La economía doméstica comunista
donde la mayoría sino la totalidad de las mujeres son de la misma gens mientras que los hombres
pertenecen a otras distintas es la base efectiva de aquella preponderancia de
las mujeres que en los tiempos primitivos estuvo difundida por todas partes (pag 71)
-Cuando más perdían las antiguas
relaciones sexuales su candoroso
carácter primitivo selvático a
causa del desarrollo de las condiciones económicas y por
consiguiente de la des composición del
antiguo comunismo y de la densidad cada vez mayor de población más envilecedoras
y opresivas debieron parecer esas
relaciones a las mujeres y con mayor fuerza debieron anhelar , como liberación, el derecho a la castidad, el derecho al matrimonio temporal o
definitivo con un solo hombre ( pag 76)
-En tiempos de Gayo la familia, id es
patrimonium, es decir herencia, se transmitía aún por testamento. (pag. 83)
-También entre los germanos, según Heusler, la unidad económica primitiva
no es la familia aislada en el sentido
moderno sino una comunidad familiar que
se compone de muchas generaciones con sus respectivas familias y que además
encierra a menuda a individuos no
libres. La familia romana se refiere igualmente a este tipo y debido a ello, el poder absoluto del padres
sobre los demás miembros de la familia,
privados de derechos respecto a él se ha
puesto muy en duda recientemente ( pag. 86)
-Con la diferenciación de la propiedad, es decir ya en el estadio superior
de la barbarie aparece esporádicamente el trabajo asalariado junto al trabajo de los esclavos y al mismo
tiempo como un correlativo necesario de aquel aparece la prostitución profesional de las mujeres
libres junto a la entrega forzada de las
esclavas (pag 95)
-El adulterio prohibido y castigado
severamente pero indestructible, llegó a ser una institución social
irremediable, junto a la monogamia y el heterismo.
( pag 96)
-La nueva monogamia que entre la
ruinas del mundo ( estado) romano surgió de la mezcla de los pueblos (
germanos) revistió la supremacía
masculina de forma más suaves y dio a
las mujeres una posición mucho más considerada
y más libre, por lo menos aparentemente, de lo que nunca había conocido
la edad clásica. Gracias a ello fue
posible, partiendo de la monogamia, en su seno junto a ella y contra ella según
las circunstancias, el progreso moral (¡) más grande que le debemos : el amor
sexual individual moderno , desconocido anteriormente en el mundo (pag.
99)
-Y si la iglesia católica ha abolido el divorcio es probable que sea porque
habrá reconocido que para el adulterio, como contra la muerte, no hay
remedio que valga (pag. 101)
-En el antiguo hogar comunista que
comprendía numerosas parejas conyugales con sus hijos, la dirección del hogar
confiada a las mujeres era también una industria socialmente tan necesaria como
el cuidado de proporcionar los víveres, cuidado que se confió a los hombres.
Las cosas cambiaron con la familia patriarcal y aún más con la familia
individual monogámica. El gobierno de hogar perdió su carácter social (pag 105)
-En el país de Gales ( siglo XI) Un matrimonio no se consolidaba o mejor no
se hacía indisoluble si no al cabo de siete
años de convivencia…no se guardaba ni se exigía con rigor la castidad de las
jóvenes antes del matrimonio. (pag 190)…las mujeres tenían voto en la asamblea
del pueblo (pag. 191).. En Irlanda en
caso de separación se concedía a la mujer grandes privilegios , determinados
con exactitud, incluso una donación en pago por los servicios domésticos ( pag.
191)
-Otro resto del matriarcado agonizante era el respeto casi incomprensible
para los romanos que los germanos profesaban al sexo femenino. Las doncellas
jóvenes de las familias nobles eran conceptuadas como los rehenes más seguros en sus tratos con los germanos ( pag 199)
-Entre los francos…. una institución favoreció la aparición de las
monarquías, las mesnadas. Ya hemos visto entre los pieles rojas americanos cómo paralelamente al régimen de las gens, se
crean compañías particulares para guerrear por su propia cuenta y riesgo (pag.
207)
-El estado romano se había vuelto una máquina gigantesca y complicada con
el único fin de explotar a los súbditos….. su orden era más perjudicial que
cualquier desorden y los bárbaros contra
los cuales pretendía proteger a los ciudadanos
eran esperados por éstos como salvadores ( pag
212)
-Lo primero que hizo el rey franco al convertirse de simple jefe militar
supremo en verdadero príncipe fue transformar esas propiedades del pueblo en
dominios reales, robarlas al pueblo y donarlas o concederlas en feudo a
personas de su séquito ( pag 218)
-Con las invasiones bárbaras…. Transformaron la forma antigua de la
monogamia, suavizaron la autoridad del hombre en la familia, y dieron a la
mujer una situación más elevada de la que nunca tuvo en el mundo clásico ¿ qué les hizo capaces de eso sino su
barbarie, los frutos de sus constitución gentilicia, las supervivencias vivas en
ellos de los tiempos del derecho materno? ( pag 223)
-La grandeza del régimen de la gens , pero también su limitación, es que en
ella no tenía cavidad ni la dominación ni la servidumbre…en el interior no
existe aún diferencia entre derechos y deberes… planteárselo les parecía tan
absurdo como preguntarse si comer,
dormir o cazar es un deber o un derecho.
( pag. 226)
-El mas despreciable polizonte de estado civilizado tiene más “ autoridad” que todos los órganos de poder de la sociedad
gentilicia reunido; pero el príncipe
más poderoso, el más grande hombre público o guerrero de la civilización, puede
envidiar al más modesto jefe gentil el
respeto espontáneo y universal que le profesaban. El uno se movía dentro de la
sociedad, el otro se ve forzado a tener
que representar algo que está fuera y por encima de ella ( pag 227)